miércoles, 3 de abril de 2013

PUBLICIDAD

Es una forma de comunicación que logra incrementar el consumo de un producto a través de los medios de comunicación. Su objetivo es persuadir al público.
Los medios de comunicación emiten los anuncios a cambio de una contraprestación previamente fijada para adquirir dichos espacios en un contrato de compra y venta por las agencia publicitarias y el medio, emitiendo el anuncio en un horario dentro el canal que es fijado por la agencia con el medio y con el conocimiento del anunciante. Este contrato llamado contrato de emisión o de difusión.
Dentro de esto hay un emisor, es él que envía el mensaje o la agencia publicitaria, un mensaje, que es la pieza publicitaria, el receptor, que sería el público que ve la publicidad por medio de un canal, es el medio por el que se transmite, tiene un feed-back, este puede ser negativo o positivo.
El público a quien va dirigida la publicidad puede ser real, son las personas que consumen determinado producto y logran que sean fieles, o el potencial, es el posible comprador.
La publicidad esta en todo momento de nuestra vida, nos hemos acostumbrado tano a esto que ya nos resulta algo natural. Por ejemplo, cuando vemos la televisión y hay comerciales, cuando logran persuadirnos y ese producto nos interesa estos tienen un impacto positivo, ya que llegamos a comprarlo para probarlo, si nos agrada esto se dará seguido y no solo por una persona, si no un grupo.
Una de las características principales de la publicidad es el eslogan. El contenido de lo que se quiere dar a conocer debe ir encerrado en una solo frase. Ya que todo esto es parte de la publicidad para llegar a convencer a los consumidores.
Para mi, uno de los mejores ejemplos de publicidad son los comerciales de coca cola, ya que encierran mucha felicidad dentro de ellos, y te causan cierto sentimiento y es donde convencen y hacen que consumas el producto, muy independiente que sepan que daña la salud, lo importante es el sabor y como te hace sentir. Cuando nos sentimos mal, las personas nos hacen publicidad diciéndonos “Toma una coca, para que te sientas mejor”, y es una manera de llevarnos a comprar el producto.

martes, 2 de abril de 2013


HUMOR EN LAS COMPRAS 

Empecemos por decir que un estado de ánimo es  una forma de permanecer, de estar cuya duración es prolongada y destiñe sobre el resto del mundo psíquico. Se diferencia de las emociones en que es menos específico, menos intenso, más duradero y menos dado a ser activados por un determinado estímulo o evento. Los estados de ánimo suelen tener una determinada valencia, o lo que es lo mismo, se suele hablar de buen y de mal estado de ánimo; activado o deprimido. A diferencia de las emociones, como el miedo o la sorpresa, un estado de ánimo puede durar horas o días. 

 El estado de ánimo afecta la forma en que se percibe la información, además determina el patrón particular del comportamiento del consumidor.Las experiencias pasadas con una marca al igual que lo que los amigos dicen de ella colorean los sentimientos y hacen que un individuo sea más o menos receptivo hacia el mensaje de una marca. Otros estados mentales como la ira, fatiga, hambre, emoción etc., también afectan el comportamiento porque generan ruido interno que interfiere en la forma que se lleva a cabo la recepción del mensaje. En el estado de ir de compras al supermercado con hambre te crea la ansiedad de querer comprar más de lo que el consumidor lleva previsto y crea cierto consumo excesivo de productos especialmente alimenticios.



  El estado de ánimo es importante para la toma de decisiones del consumidos. porque contribuye a determinar  cuándo comprará algo, donde lo hará y si irá de compras sólo o con alguien más. También es probable que el estado de ánimo influya en cómo responderá el consumidor al ambiente real de compras (es decir, en el punto de venta). Algunos minoristas intentan generar un estado de ánimo propicio en sus compradores, implementando colores, música, imágenes, etc.,  a pesar de que éstos entran en la tienda con un estado de ánimo preexistente. Y con esto me  quiero referir a que el consumidor antes de entrar a la tienda ya tiene cierto estado de ánimo que se complementará con el ambiente que la tienda tenga. La imagen y la atmósfera de la tienda podrían afectar el estado de ánimo de los compradores llevándolos a el fin que tiene la tienda que es vender o de lo contrario no lograr complementar el ambiente de la tienda con el consumidor y así no lograr su objetivo y hacer que le cliente se retire sin comprar nada . 

 Los estados de ánimo de estos pueden influir en la cantidad de tiempo que permanecerán en el interior del establecimiento y también en otras formas de comportamiento que los vendedores desean fomentar. Los individuos cuyo estado de ánimo es positivo suelen recordar más información acerca de un producto que quienes se encuentran en un estado de ánimo negativo. El estado de ánimo negativo siempre se asociará a no poder influir en el consumidor de forma en que se quiere influir. El fin de la tienda es inducir un estado de ánimo positivo para la decisión en le punto de compra (música de fondo, exhibidores en el establecimiento, etcétera.) difícilmente producen una influencia significativa sobre la elección de una marca específica, a menos que exista una evaluación previa de la marca exhibida en la tienda.  
Hay que ver esta relación entre el estado de ánimo y las compras como un complemento del uno con el otro. En conclusión con este análisis podemos decir que el estado de ánimo realmente afecta mucho el hecho de que una persona compre en un establecimiento y que este estado de ánimo se complementará con el ambiente en la tienda. Definitivamente esto y otros aspectos influirán en la decisión del comprador.

lunes, 1 de abril de 2013

Mariana Celina López Franco. La sociedad consumista



La sociedad consumista
Mariana Celina López Franco

El comportamiento del consumidor es el que describe cómo los individuos o grupos en la sociedad seleccionan los productos, los compran, utilizan o disponen  de ellos, así como describe las necesidades que motivan estos comportamientos.
Se considera a los consumidores como la audiencia para el proceso de comunicación ya que si a una persona le gusta un producto, por ejemplo, puede hacerle propaganda hablada y con esto se busca dar un mayor alcance de cómo esta respuesta del consumidor da un mensaje y afecta la toma de decisiones de los demás acerca del producto, a todos nos ha pasado que tomamos en cuenta las opiniones de personas cercanas que ya han probado cierto producto y te dicen si para ellos es bueno o es malo, esto te da impulso para comenzar a ser parte de la audiencia del consumidor, o no serlo. Normalmente creemos que nosotros como seres humanos somos los únicos responsables al tomar nuestras decisiones en todo aunque en realidad, de lo más básico a lo más complejo, nos llegan ciertas actitudes ajenas a las nuestras que nos hacen pensar y actuar de cierta manera, muchos factores afectan la forma en que un individuo toma las decisiones sobre un producto en respuesta a un mensaje publicitario. La cultura está conformada de artículos tangibles como el arte, la  literatura, los edificios, muebles, la manera de vestir y la música, y los conceptos intangibles como la historia, el conocimiento, las leyes, la moral y las costumbres, definen juntos a un grupo de personas o una forma de vida. La cultura se aprende y se transmite de una generación a la siguiente y los límites que cada una que  establece para el comportamiento se llaman normas, la cultura y la sociedad donde se es criado afectan los valores y opiniones de cada quien, a estos grupos que nos llenan de influencia se les llama grupos de referencia y los principales son el ambiente familiar y de amigos, ya que son los más cercanos a nosotros. La religión también influye en la manera que nosotros somos criados, las prioridades que tomamos y la forma en la que nos comportamos y damos uso a ciertos productos.
Incluso la región, la zona en la que vivimos nos da cierto estereotipo, si vivimos en una ciudad probablemente compraremos zapatillas, ropa de moda etc. Sin embargo, si vivimos en una ranchería lo más adecuado sería comprar botas vaqueras que no se hundan en el suelo, ropa cómoda para poder cabalgar y realizar actividades “pesadas”. Si vivimos en un lugar caluroso encontraremos a nuestro alrededor muchas tiendas con productos como bloqueador solar, sandalias, y tiendas de ropa que sirva para no pasar tanto calor. Y lo mismo para el frío, las actividades como esquiar, hacer muñecos de nieve y comprar cosas que nos sirvan para salir de casa y no pasar frío van a ser las más adquiridas.
Sería ilógico vivir en un lugar caluroso y comprar ropa de invierno, o viceversa.
Consumidores

Los consumidores son personas que compran o en su defecto sólo utilizan productos para satisfacer sus necesidades que son las fuerzas impulsoras básicas que motivan a la gente a hacer algo, cada persona tiene su propio conjunto de necesidades únicas, las necesidades básicas (fisiológicas) se consideran como principales ya que para hacer cualquier cosa debemos sentirnos bien, esto se logra cumpliendo con horas de descanso, alimentación, aseo, etc. Abraham Maslow  llamó a todas las necesidades secundarias sociales, egoístas y de auto-realización porque aunque no son primordiales también juegan un rol importante en la vida del ser humano para sentirse seguro y aceptado por la sociedad. Siempre buscaremos sentirnos protegidos con un trabajo que pueda proporcionarnos dinero suficiente para tener una vivienda, comprar ropa que nos cubra del frío, pero aún con las mejores intenciones caemos en lo que es la aceptación y, aunque el suéter que compremos sea el más calentito del mundo parece que si no es de buena marca no nos va a servir, nos sucede la mayor parte del tiempo y a veces lo hacemos de manera inconsciente y volviéndonos dependientes de una marca, nos hacemos clientes de ella y, aunque el producto no sea necesario lo queremos y creemos “necesitarlo” para demostrar que tenemos un estilo de vida que permite darnos lujos etc. Al no sentirnos aceptados por la sociedad o simplemente tristes, deprimidos, enojados, felices, etc caemos en un gancho de la mercadotecnia que quiere vendernos felicidad. El estado de ánimo entra en influencias psicológicas que motivan a las personas a comprar o adquirir algún producto.
Pocas son las familias que conozco y consumen alimentos de su propia cosecha creyendo que no son compradores como los demás, pero en realidad siguen adquiriendo otros tipos de productos que pueden ayudarles a realizar cierta actividad como los fertilizantes, redes, canastas etc. Para que sus cosechas estén limpias y bien hechas.
En pocas palabras, existen demasiados factores que influyen en nuestras decisiones al hacer compras, somos una sociedad consumista, ¿por qué compramos? Porque lo necesitamos, por gusto, por intentar llenar algún vacío.

Publicidad Subliminal ¿Realmente afecta la moral y el comportamiento?

Año tras año las empresas han ido creciendo de una manera constante, buscando extender la llegada de sus productos hasta los más lejanos rincones. Durante toda esta búsqueda han encontrado diferentes estrategias para lograr su objetivo; pero el mensaje subliminal es una estrategia que personalmente considero realmente interesante, ya que a lo largo de la historia se ha demostrado que tiene un gran peso en la sociedad y puede llegar a manipular las actitudes de los individuos.

Antes que nada me gustaría definir a la publicidad como una forma de comunicación comercial que intenta persuadir a la sociedad para consumir el producto o el servicio anunciado, a través de los medios de comunicación.

Derivada de esta definición, podríamos entender a la publicidad subliminal, como la comunicación comercial que persuade a la gente a consumir un servicio, pero dando a conocer la información a su subconsciente y no a la persona en sí. Es decir, la persona no será capaz de ver conscientemente ciertos aspectos de la propaganda, sin embargo su subconsciente descifrara estos datos, logrando crear una necesidad relacionada directa o indirectamente con el producto promocionado.


El nacimiento de la publicidad subliminal se remonta al año 1957, cuando el especialista en investigación de mercados James Vicary introdujo las frases “Eat Popcorn” (Come palomitas) y “Drink Coca-Cola” (Bebe Coca-Cola) en el metraje de una película, su duración era la suficientemente larga para que el espectador las leyera de manera inconsciente, pero demasiado breve para que éste se percatara de ello.
Dicho acto logro un incremente en la venta de estos 2 productos según estadísticas realizadas en ese mismo año. Pero como con el tiempo se demostró que los resultados habían sido alterados, gracias a eso se siguieron haciendo estudios, quedando demostrados recientemente que ese mensaje había alterado el comportamiento de los consumidores pero de una manera muy limitada.

A lo largo de la historia se han creado distintas publicidades con un mensaje oculto, por ejemplo:

La cerveza Heineken, que actualmente es popular por su rico y refrescante sabor, pero que en su propaganda nos presenta de una manera relativamente oculta lo que podemos interpretar como los glúteos de un cuerpo humano, esto nos lleva a pensar en un cuerpo femenino, ya que este producto es mayormente preferidos los el sexo masculino. Gracia a distintos estudios se ha demostrado que el hombre tiene como instinto natural la atracción hacia las mujeres y a las relaciones sexuales como tal.
Es por eso, que podemos entender que esta cerveza no solo busca vender su producto, si no que de una manera u otra está logrando crear una necesidad en el hombre de tener relaciones.


Otro ejemplo muy claro, son las latas pepsi, que en alguna edición eran “decoradas” con rayas azules y rojas, que supuestamente representaban luces neón en movimiento sin ningún sentido. Pero en esta imagen tenemos claramente que estas luces crean la palabra “SEX”, que traducida a nuestro idioma significa “SEXO”. Y con esto volvemos a la teoría anteriormente presentada. Las empresas conocen las necesidades y los gustos de las personas, utilizando esta sabiduría como un extenso gancho para atraer a la gente para que consuma si producto, pero de igual manera para crear en ellos una necesidad de realizar cierto acto impuesto por la empresa.




Y si queremos podemos ver de una manera más obvia todo el poder que tiene el marketing para poder convencer al consumir de utilizar el producto.

 En la actualidad, los programas de televisión, se han convertido en una propaganda obvia, ya que nos muestran marcas populares para insinuarte a comprarlas, pero gracias a esto obtenemos 2 problemáticas.
1.- El consumidor crea una dependencia en las marcas; ya que la sociedad establece que si usas determinada marca serás importante o reconocido; volviéndolo superficial y frívolo.
2.- Como sabemos la televisión se a convertido en un arma de doble filo, por que los programas ya no solo pretender divertir o entretener a la familia, si no que ahora quieren imponer su forma de actuar o de pensar, impactan tan fuertemente que logran crear una identidad de dependencia en las personas, si la televisión dice que compremos tal producto, la gente la compra, o si dice que visitemos tal lugar, la gente busca manera para visitarlo, he incluso existen personas que llegan a imitar las actitudes que se presentan en determinadas programaciones.

Todos estos ejemplo me llevan a una duda crucial, ¿La publicidad y el marketing están creando esta propaganda de una manera consiente para que la sociedad simplemente consuma su producto, o de cierta manera están abusando de su poder para lograr manejar y manipular a sus consumidores?
Claro está que no es una pregunta fácil de responder, porque existen muchísimas empresas e infinidad de propaganda y publicidad, que sería difícil poder englobar todo en un simple hecho; es por eso que creo que la sociedad debería obtener una postura un poco más consciente y autodependiente.

Las empresas tienen la facilidad de poder crear los productos que quiera y anunciarlos de la manera que quiera, pero esto sucede porque nosotros somos conformistas y aceptamos todo lo que nos mandan, no nos detenemos a pensar si realmente necesitamos dicho producto o si de verdad me hace mejor persona, simplemente creemos ciegamente en lo que la publicidad nos dice y nos dejamos engañar, y lo peor es que nos volvemos dependientes de un producto que probablemente me está haciendo daño, ya sea física, económica o sentimentalmente. Aunque no lo veamos, el producto si puede cambiar nuestra actitud, puede lograr que nos creamos superiores, incluyendo ahí un cambio en la moral.

Creo que deberíamos de pensar antes de actuar, buscar lo que realmente es bueno para nosotros. Claramente consumir los productos no es malo ni mucho menos, lo malo empieza cuando dejamos que influya en nosotros, haciéndonos cambiar de creencias, de actitud o de pensamiento. La autenticidad es algo que nunca se debe perder.