Año tras año las empresas han
ido creciendo de una manera constante, buscando extender la llegada de sus
productos hasta los más lejanos rincones. Durante toda esta búsqueda han
encontrado diferentes estrategias para lograr su objetivo; pero el mensaje
subliminal es una estrategia que personalmente considero realmente interesante,
ya que a lo largo de la historia se ha demostrado que tiene un gran peso en la
sociedad y puede llegar a manipular las actitudes de los individuos.
Antes que nada me gustaría definir
a la publicidad como una forma de comunicación comercial que intenta persuadir
a la sociedad para consumir el producto o el servicio anunciado, a través de
los medios de comunicación.
Derivada de esta definición, podríamos entender a la publicidad subliminal,
como la comunicación comercial que persuade a la gente a consumir un servicio, pero
dando a conocer la información a su subconsciente y no a la persona en sí. Es decir,
la persona no será capaz de ver conscientemente ciertos aspectos de la
propaganda, sin embargo su subconsciente descifrara estos datos, logrando crear
una necesidad relacionada directa o indirectamente con el producto
promocionado.
El nacimiento de la publicidad
subliminal se remonta al año 1957, cuando el especialista en investigación de mercados James Vicary introdujo las frases
“Eat Popcorn” (Come palomitas) y “Drink Coca-Cola” (Bebe Coca-Cola) en el
metraje de una película, su duración era la suficientemente larga para que el
espectador las leyera de manera inconsciente, pero demasiado breve para que
éste se percatara de ello.
Dicho acto logro un incremente en la venta de estos 2 productos según estadísticas
realizadas en ese mismo año. Pero como con el tiempo se demostró que los
resultados habían sido alterados, gracias a eso se siguieron haciendo estudios,
quedando demostrados recientemente que ese mensaje había alterado el
comportamiento de los consumidores pero de una manera muy limitada.
A lo largo de la historia se
han creado distintas publicidades con un mensaje oculto, por ejemplo:
La cerveza Heineken, que actualmente es
popular por su rico y refrescante sabor, pero que en su propaganda nos presenta
de una manera relativamente oculta lo que podemos interpretar como los glúteos de
un cuerpo humano, esto nos lleva a pensar en un cuerpo femenino, ya que este
producto es mayormente preferidos los el sexo masculino. Gracia a distintos
estudios se ha demostrado que el hombre tiene como instinto natural la atracción
hacia las mujeres y a las relaciones sexuales como tal.
Es por eso, que podemos entender que esta cerveza no solo busca vender su
producto, si no que de una manera u otra está logrando crear una necesidad en
el hombre de tener relaciones.
Otro ejemplo muy claro, son las
latas pepsi, que en alguna edición eran “decoradas” con rayas azules y rojas,
que supuestamente representaban luces neón en movimiento sin ningún sentido. Pero
en esta imagen tenemos claramente que estas luces crean la palabra “SEX”, que
traducida a nuestro idioma significa “SEXO”. Y con esto volvemos a la teoría anteriormente
presentada. Las empresas conocen las necesidades y los gustos de las personas,
utilizando esta sabiduría como un extenso gancho para atraer a la gente para
que consuma si producto, pero de igual manera para crear en ellos una necesidad
de realizar cierto acto impuesto por la empresa.
Y si queremos podemos ver de
una manera más obvia todo el poder que tiene el marketing para poder convencer
al consumir de utilizar el producto.
En la actualidad, los programas de televisión,
se han convertido en una propaganda obvia, ya que nos muestran marcas populares
para insinuarte a comprarlas, pero gracias a esto obtenemos 2 problemáticas.
1.- El consumidor crea una
dependencia en las marcas; ya que la sociedad establece que si usas determinada
marca serás importante o reconocido; volviéndolo superficial y frívolo.
2.- Como sabemos la televisión
se a convertido en un arma de doble filo, por que los programas ya no solo
pretender divertir o entretener a la familia, si no que ahora quieren imponer
su forma de actuar o de pensar, impactan tan fuertemente que logran crear una
identidad de dependencia en las personas, si la televisión dice que compremos
tal producto, la gente la compra, o si dice que visitemos tal lugar, la gente
busca manera para visitarlo, he incluso existen personas que llegan a imitar
las actitudes que se presentan en determinadas programaciones.
Todos estos ejemplo me llevan a
una duda crucial, ¿La publicidad y el marketing están creando esta propaganda
de una manera consiente para que la sociedad simplemente consuma su producto, o
de cierta manera están abusando de su poder para lograr manejar y manipular a
sus consumidores?
Claro está que no es una
pregunta fácil de responder, porque existen muchísimas empresas e infinidad de
propaganda y publicidad, que sería difícil poder englobar todo en un simple
hecho; es por eso que creo que la sociedad debería obtener una postura un poco más
consciente y autodependiente.
Las empresas tienen la
facilidad de poder crear los productos que quiera y anunciarlos de la manera que
quiera, pero esto sucede porque nosotros somos conformistas y aceptamos todo lo
que nos mandan, no nos detenemos a pensar si realmente necesitamos dicho
producto o si de verdad me hace mejor persona, simplemente creemos ciegamente
en lo que la publicidad nos dice y nos dejamos engañar, y lo peor es que nos
volvemos dependientes de un producto que probablemente me está haciendo daño,
ya sea física, económica o sentimentalmente. Aunque no lo veamos, el producto
si puede cambiar nuestra actitud, puede lograr que nos creamos superiores,
incluyendo ahí un cambio en la moral.
Creo que deberíamos de pensar antes
de actuar, buscar lo que realmente es bueno para nosotros. Claramente consumir
los productos no es malo ni mucho menos, lo malo empieza cuando dejamos que
influya en nosotros, haciéndonos cambiar de creencias, de actitud o de
pensamiento. La autenticidad es algo que nunca se debe perder.