martes, 2 de abril de 2013


HUMOR EN LAS COMPRAS 

Empecemos por decir que un estado de ánimo es  una forma de permanecer, de estar cuya duración es prolongada y destiñe sobre el resto del mundo psíquico. Se diferencia de las emociones en que es menos específico, menos intenso, más duradero y menos dado a ser activados por un determinado estímulo o evento. Los estados de ánimo suelen tener una determinada valencia, o lo que es lo mismo, se suele hablar de buen y de mal estado de ánimo; activado o deprimido. A diferencia de las emociones, como el miedo o la sorpresa, un estado de ánimo puede durar horas o días. 

 El estado de ánimo afecta la forma en que se percibe la información, además determina el patrón particular del comportamiento del consumidor.Las experiencias pasadas con una marca al igual que lo que los amigos dicen de ella colorean los sentimientos y hacen que un individuo sea más o menos receptivo hacia el mensaje de una marca. Otros estados mentales como la ira, fatiga, hambre, emoción etc., también afectan el comportamiento porque generan ruido interno que interfiere en la forma que se lleva a cabo la recepción del mensaje. En el estado de ir de compras al supermercado con hambre te crea la ansiedad de querer comprar más de lo que el consumidor lleva previsto y crea cierto consumo excesivo de productos especialmente alimenticios.



  El estado de ánimo es importante para la toma de decisiones del consumidos. porque contribuye a determinar  cuándo comprará algo, donde lo hará y si irá de compras sólo o con alguien más. También es probable que el estado de ánimo influya en cómo responderá el consumidor al ambiente real de compras (es decir, en el punto de venta). Algunos minoristas intentan generar un estado de ánimo propicio en sus compradores, implementando colores, música, imágenes, etc.,  a pesar de que éstos entran en la tienda con un estado de ánimo preexistente. Y con esto me  quiero referir a que el consumidor antes de entrar a la tienda ya tiene cierto estado de ánimo que se complementará con el ambiente que la tienda tenga. La imagen y la atmósfera de la tienda podrían afectar el estado de ánimo de los compradores llevándolos a el fin que tiene la tienda que es vender o de lo contrario no lograr complementar el ambiente de la tienda con el consumidor y así no lograr su objetivo y hacer que le cliente se retire sin comprar nada . 

 Los estados de ánimo de estos pueden influir en la cantidad de tiempo que permanecerán en el interior del establecimiento y también en otras formas de comportamiento que los vendedores desean fomentar. Los individuos cuyo estado de ánimo es positivo suelen recordar más información acerca de un producto que quienes se encuentran en un estado de ánimo negativo. El estado de ánimo negativo siempre se asociará a no poder influir en el consumidor de forma en que se quiere influir. El fin de la tienda es inducir un estado de ánimo positivo para la decisión en le punto de compra (música de fondo, exhibidores en el establecimiento, etcétera.) difícilmente producen una influencia significativa sobre la elección de una marca específica, a menos que exista una evaluación previa de la marca exhibida en la tienda.  
Hay que ver esta relación entre el estado de ánimo y las compras como un complemento del uno con el otro. En conclusión con este análisis podemos decir que el estado de ánimo realmente afecta mucho el hecho de que una persona compre en un establecimiento y que este estado de ánimo se complementará con el ambiente en la tienda. Definitivamente esto y otros aspectos influirán en la decisión del comprador.

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