Productos nacionales vs Productos extranjeros

¿Cómo es que los negocios extranjeros han crecido tanto en nuestro país?

¿Qué pasa con los negocios nacionales, el crecimiento de los nuestros, negocios familiares?

Hemos caído en el gran error de apoyar más a los negocios extranjeros que han llegado a implantarse como grande monopolios a nuestro país, dando así, pie al crecimiento de otros países, crecimiento tanto monetario como de empleos.

Pero, ¿Cómo es que ha pasado todo esto? Las empresas tienen una forma diferente de mostrar sus productos, estrategias con las cuales nos han convencido de ser consumidores potenciales de sea cual sea el producto que nos ofrecen, a pesar de ser, muchas veces, productos de los que no sabemos de su producción, origen o hasta ingredientes, nos venden estos como cosas que necesitamos, mas allá de ser un lujo, nos hacen ver que es una necesidad algo con lo que nuestra vida se hará mas fácil o mejor, así seas una ama de casa, una mujer trabajadora con hijos, un padre que tiene que llevar de comer a su hogar, un estudiante con poco tiempo de sobra, sea cual sea tu papel ellos siempre tiene las cosas que te harán tus tareas más fácil.

Y es que ya no hay más preocupación cuando eres una madre trabajadora, con un trabajo que te absorbe y tiene hijos a los cuales alimentar si existen ya cientos de productos “nutritivos” con los cuales puedes tener a tu familia saludable, ahora se puede ver, desde la sopa, el arroz (cosa que en lo personal me sorprendió mucho, ya que mi abuela se ha esforzado en enseñarme a hacerlo) hasta el guisado más complicado y así ya tienes una comida de tres tiempos con la cual tienes una familia bien alimentada y feliz, pero, ¿De qué están hechos todos estos productos? Eso, no importa, en la vida tan apresurada que llevamos, por la situación en las familias, en el país, estas empresas mayormente extranjeras vienen a salvar nuestra vida.

Y que pasa cuando tenemos sed, de paso en una tienda, pensamos en una Coca-Cola bien fría, en algún jugo, pero ¿porqué no pensamos en el señor que está a la vuelta de la esquina haciendo sus jugos naturales, los cuales hace frescos y al momento con el afán de ganar dinero para ayudar en su situación familiar? Porque simplemente nos gustan los productos “bonitos” por así decirlo, los productos disfrazados que nos presentan en comerciales con frutas jugosas y muy bien maquilladas.

Y es que es verdad, así como maquillan a los actores o actrices en los comerciales, lo mismo pasa con la comida o productos que nos presentan en la televisión, por ejemplo, en Burger King barnizan la carne, pintan mas el queso amarillo, los tomates rojos, la lechuga debe verse en verdad verde como es que nos gusta comida tan artificial y no preferimos algo más natural, entonces no crecen empresas mexicanas que se dedican a hacer estos mismos productos de una manera manual y más saludable.

Pero es que la señora de la esquina que hace hamburguesas de soya no es tan fashion, no está “in”, no es el mejor lugar al que podemos ir y todo esto, desde ideas tan comunes hasta las más absurdas son las que empresas con sus grandes productos nos crean. Es mejor llegar con Coca-Cola a un refresco de Vainilla Veracruzano, pero porque si la Coca es totalmente dañina para nuestra salud y lo peor es que nosotros lo sabemos.

Tal vez parezcan ideas absurdas pero es que grandes empresas nos hacen estar o pensar que estamos en un nivel económico más alto que otra gente por consumir de sus productos, una camisa que en Liverpool te puede costar mil pesos, en alguna tienda del centro vale la mitad del precio, pero ¿qué pasara si no usamos la marca que está de moda? En realidad no pasa nada, pero la idea que han implantado en nosotros es de ser inferior a quien tiene unos jeans de marca.

¿Han visto las camisas hechas a mano por artesanos de nuestro país? En lo particular me encantan, pero ¿porqué sus negocios no crecen? Tal vez es porque no es de todos el gusto de estas camisas, no a todos les agrada usarlas, pero mas allá me apenas la idea de que a pesar de que son artesanías hechas a mano, nos atrevemos a regatear con los vendedores que se postran en las banquetas, a caso eso hacemos en Liverpool con la camisa Levi’s que estamos adquiriendo, o con los tenis Converse que compramos en Fabricas de Francia, pues claro que no, a pesar de ser productos hechos en serie y que son más fáciles de que se rompan, no digo que todos los productos que vienen del extranjero sean malos, pero al ser fabricados en serie y tomando en cuenta que no solo son mandados a México sino a muchas partes del mundo son productos a los cuales no se les puede revisar uno a uno para asegurarse de su calidad, claro ejemplo los productos Chinos o los que vienen de Taiwán.

Mas allá de ver  la mala calidad que tienen, que pasa con las personas que trabajan en aquellas grandes fabricas y maquiladores, personas que no reciben buena paga, que no tienen establecimientos de trabajo adecuados, incluso se habla de menores de edad trabajando como esclavos para que al ir a comprar tu blusa a Zara quedes satisfecha.

Somos tan inhumanos que hacemos crecer este tipo de empresas ya que todo lo que pasa, no pasa cerca de nuestras casas, ni a nuestra familia, por eso no tomamos conciencia de esto, no realmente, pero que tal si pensamos en los largos horarios que tiene una cajera en una tienda de Costco, o una vendedora en Pull and Bear, no es que sean malos empleos, pero los horarios son horribles y aun así no hay conciencia de muchas cosas, productos que nos benefician, pero, ¿Realmente nos benefician a todos?

La publicidad va más allá que solo mostrar su producto, sino que estudia las necesidades más comunes que tal vez no tomamos tanto en cuenta a veces por parecernos muy rutinarias y las hace ver como las más complicadas, las cuales se vuelven más ligeras al adquirir cualquier producto que ellos ofrecen.

Como ejemplo están los productos de limpieza que presentan ser de los más efectivos, hasta para la “grasa más fuerte” cuando todos los jabones funcionan casi de la misma forma, pero no solo te presentan el producto, sino a una ama de casa feliz, llena de energía y con una familia funcional.

Otro ejemplo son los productos de belleza, los cuales prometen un cambio radical en las personas, claro, seguramente cambiaran cincuenta años de una vida usando maquillaje en solo cuarenta días de usar alguna crema anti arrugas, que va.

El señor que se pinta las canas, aparece en el comercial totalmente feliz, con su cabello y barba totalmente negro y para glorificarlo, una mujer mucho más joven que él, coqueteándole solo ahora que ha pintado sus canas, ¿Qué no es eso de lo más absurdo y fantasioso que podemos ver? ¿Qué no lo más natural es dejar correr la edad y recibir la vejez como otra hermosa etapa en nuestro ciclo de vida?

Pero entonces nosotros estamos cegados a ver los que empresas nos ofrecen “inocentemente” para mejorar nuestras vidas y ser mejores personas en cualquier papel de vida que estemos llevando a cabo.

Pienso que deberíamos fomentar el consumo de productos aun mas naturales, de productos nacionales y es que hay tanto en nuestro país que nos  puede hacer crecer tanto como nación, como personas aumentando los empleos, como humanos siendo mas consientes de lo que adquirimos y que esta adquisición que hacemos sea en verdad lo necesario y no caer en el consumismo, pero eso ya es otra historia.